He decidido declararme en barbecho,
dejar que descanse la mitad de mi
cuerpo.
Labrar mi reposo con arado de disco
arrancando malas hierbas, malezas y
espinos.
Ver por un ojo, escuchar por un
oído,
liberar medio cerebro de su trabajo
continuo,
usar media boca para alimentar mi
camino
alternando molares, incisivos y
caninos.
Trabajaría media glotis si
estuviera permitido
dividirme en dos con un rayo de
fuego.
Sólo un pulmón hinchar en el pecho,
partir el corazón al bombear mi
destino.
Tener el esófago a medio
funcionamiento
para llevar la vida a estómago e
intestinos
también a la mitad,
semi-adormecidos,
con un solo riñón filtrar mis
líquidos.
Fragmentar vesícula, páncreas y
bazo,
andar con una pierna y abrazar con
un brazo,
funcionar con medio pene y un sólo
testículo,
echar con medio ano, al exterior,
los residuos.
Cuando ya haya labrado las zonas en
descanso
enterraré los sarmientos resecos de quebranto
esperando que abonen las tierras de
secano
por las que laboro sin prisa desde
bien temprano.
Quedarán listas para el nuevo
cultivo
y pondré a descansar el otro medio
yo mismo,
ya que no puedo sosegarme del todo
solazo en mitades mis campos ignotos.
Marcos
Lloret García
No pierdes ni el tono, ni el ritmo o la seda. Tienes que sacar un ebook,
ResponderEliminarme gustaría llevar tu finura en mi kindle. Un abrazo antiguo compañero.
Gracias por tus palabras. Me alegra mucho que te guste lo que lees al leerme. En cuanto a lo del ebook... tiempo al tiempo.
ResponderEliminarMe queda una duda,¿cuándo, y en qué, hemos sido compañeros?
De Campus, de Antonio, Daniel, Mariam, Pitorro, Lourdes o Lorca. De esa residencia hecha de carne, noches, humos y nostalgia.
EliminarBuen lugar, y buena época, para conocernos.
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